Joaquín Montero
(1947)

El archivo de arquitectura de Joaquín Montero cedido a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV/EHU para su estudio y divulgación, es un archivo digital, con abundantes materiales correspondientes a cerca de 67 proyectos (planos, plantas, alzados, proyectos, anteproyectos, fotografías de construcción etc.) en los que intervino durante su vida profesional. Así mismo esta documentación digital, cuidadosamente ordenada en cada una de las carpetas correspondientes, posee un archivo general con el título de concursos (que muestra un trabajo paralelo realizado con sus distintas propuestas) y otro con el nombre de diseños(que obedece a su actividad en este campo, cuya afición fomentó a lo largos de su trayectoria profesional) (30). Las carpetas digitales de las que disponemos, se encuentran ordenadas alfabéticamente por el nombre del proyecto, y poseen en su interior, una serie de apartados variables donde se contiene dicha información (bases, borrador, entrega, email, fotos, proyecto, resumen, dibujos, maquetas… ) a través de los cuales podemos descender a los diversos grados de ejecución y explicación del proyecto realizado (31).
Arquitecto nacido en Donostia- San Sebastián en 1947, titulado por la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra donde realiza su carrera entre 1964-1970 (32), establece su estudio en la capital guipuzcoana recién acabada su etapa universitaria, llevando a cabo una destacada labor profesional. A lo largo de todos estos años ha intervenido en proyectos muy diversos: viviendas sociales, parques, rehabilitación de edificios, espacios públicos, centros de investigación, museos… La época de su licenciatura, era de intenso debate arquitectónico, en donde existía un interés por arquitectos como Aldo Rossi, Louis Kahn o Robert Venturi. Una época de revisión crítica hacia una modernidad, llena de vaivenes y tensiones unidas a las vanguardias, que nos llevó “a las puertas de la revolución digital”(33).
Tras un breve paso por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV/EHU en Donostia -San Sebastián en la que fue profesor de proyectos (1980-83) (34), se centró en su estudio profesional. Su carácter analítico y racional, sensible a los avances técnicos, la naturalidad y coherencia de sus proyectos, el análisis de las circunstancias y el compromiso por aportar la mejor solución, fueron unidos a una personalidad marcada por el trabajo discreto y cuidadoso, difícil de descubrir “de hacer y desaparecer” (35).
Dada la importancia que para Joaquín Montero tenia el entorno físico e histórico de cada emplazamiento, apreciable en la exigencia personal de los proyectos realizados, en su obra podemos destacar tres fases o períodos. Proyectos claramente influenciados por el entorno, parques y espacios públicos. El segundo se centra en los proyectos realizados para Eduardo Chillida, que sirven de puente entre la obra del escultor y los ámbitos urbanos preexistentes. Y finalmente la etapa dedicada a lo que se pueden calificar como entornos neutros, sin referencias físicas próximas, básicamente obras realizadas en Parques Tecnológicos (36).
Se puede decir que el arquitecto tuvo una especial sensibilidad por los parques urbanos y jardines, en donde naturaleza y edificación se unían, buscando una simbiosis y armonía acorde con el entorno en los que se intervenía. El parque de Arriya en el Barrio de Alza (1989), el Parque de Basoerdi en el Bario de Aiete (1993), el Parque de Zubimusu en el Barrio del Antiguo (1990) todos ellos en la capital guipuzcoana, la obra del Patio de San Lucas en Toledo (2016), la Casa y taller para un escultor en Alkiza (1994), el proyecto de reurbanización de Zaldibia (2006) son buena muestra de ello. Esta sensibilidad por el lugar se pone también de manifiesto en la intervención en centros urbanos como el de Tolosa, con una doble acción llevada a cabo en la Plaza de la Verdura (1983) y la calle Correo de Tolosa (1988) o el nuevo eje peatonal de Barakaldo, con un importante tratamiento del mobiliario urbano (37).
En los años 1970 conoció tanto a Luis Peña Ganchegui como a Eduardo Chillida, pertenecientes a otra generación (38), desarrollando con este último en una fructífera colaboración durante un período de 15 años (1986-2001) que acabó con la realización de 14 proyectos, 7 de ellos en el extranjero (Paris, Helsinki, Laussane, Friburgo, Münster, Whitehaven, Bonn) y otros siete en España (Bilbao,Toledo…) de los cuales 5 se encuentran en Gipuzkoa (Homenaje a Fleming, homenaje a Ruiz Balerdi …) (39).
La exhibición de las obras de Chillida llevaban en muchos casos una intervención contextual, cambios de cota, despieces para el pavimento, cuidadosa elección de los materiales, reducido repertorio de elementos, austeras escenografías… Siendo ChillidaLeku, la obra de carácter más puramente arquitectónica, no supeditada a las instalaciones de una escultura, se acerca con su intervención a unos valores que se aproximan a los trabajos de Chillida (40).
Una etapa que marcó de forma importante la carrera de Joquín Montero es la que hace referencia al Parque Tecnológico de Miramón. Fueron 14 años vinculados a este lugar, desde su inicio a finales de 1994. Cuatro en su definición y gestación y diez en su puesta en marcha, contando dicho espacio con una superficie de 54.000 metros cuadrados. Su permanente disponibilidad y su actuación sobre el proyecto fue determinante para dotar al parque de una personalidad edificatoria y un estilo propio “estilo Miramón” (41). A este lugar sin a penas referencias físicas próximas, con entornos neutros y lleno de vacíos, se le intentó dar una cierta coherencia a partir de las nuevas edificaciones que en ellas se realizaron, destacando entre las obras que el arquitecto llevó a cabo: El Edificio central (1995), ElkargiAdegi (2005), Edificio C (2003), Edificio B8 (1998), Museo de la Ciencia (1998), Edificio Inasmet (2001), Edificio Fatronik (2001), Edificio Apex (2002), Torres de Arbide (2006), Edificios A1.1 y A1.2 (2006), Edificio Ingiomed (2009) (42). Los referentes parece que estuvieron en otros arquitectos que habían realizado este tipo de intervenciones como Alvar Aalto (General Motors en Warren. Michigan), o en la atmósfera de estética blanca, luminosa y funcional de Richard Meier (43).
Finalmente y al margen de estas tres etapas que hemos establecido y que definen de forma importante su obra, habría que hacer mención a otros proyectos que lleva a cabo y marcan la diversidad de sus actuaciones arquitectónicas, como las viviendas públicas en el Barrio de Altamira en Lezo (1978), o las del barrio de Intxaurrondo (1987), el Instituo Politécnico Manteo en el Barrio de Gros (1983), la Escuela de Empresariales en el barrio de Ibaeta (1995) , la Estación de Miribilla en Bilbao (2004) o el eje peatonal de Barakaldo (1997-2004) antes citado.